Evangelizar a las personas de la jurisdicción de la Diócesis de Huánuco, a través del anuncio y la acogida de la Palabra de Dios, la vida sacramental y el ejercicio de la caridad a favor de los más necesitados, para alcanzar el reinado de Dios.
En España y sus extensos dominios fue donde empezó a celebrarse esta fiesta. Concedida a petición de Felipe IV, por el Papa Alejandro VII en la bula praeclara christianissimi el 28 de julio de 1653. Liturgistas muy acreditados afirman que se concedió la fiesta en acción de gracias, por las victorias obtenidas por España contra los Sarracenos y contra los herejes; pero en el texto de la citada bula se expresa claramente el motivo de la petición, que es sencillamente dar gracias a la Santísima Virgen por los múltiples beneficios. Se otorga la fiesta de ambos cleros, secular y regular con rito doble para un domingo de noviembre que el Ordinario de cada Diócesis determina. La mayor parte de las Iglesias señaló el tercer domingo de noviembre, algunas el segundo domingo. El Papa concedió a la vez indulgencia plenarias los fieles que confesados y comulgados y orando por las intensiones acostumbradas asistiesen a la Misa solemne en el día de la nueva fiesta. En la misma bula señaló el Papa la Misa y Oficio para el Patrocinio. La Misa y oficio son precisamente los que constituyen la Misa votiva de la Santa María y el oficio común de las fiestas de Nuestra Señora. Mediante el Motu propio Abhiuc Duos Annos y el decretum Generale consiguiente de la Sagrada Congregación de ritos (23 y 28 de octubre) ordena la reforma de los calendarios Particulares y así, a partir de 1915 ha desaparecido de todos de todos los calendario litúrgicos la Fiesta del Patrocinio (con otras muchas); si no es acaso, que en algún sitio fuese por ejemplo, titular de alguna Iglesia Consagrada o Solemnemente Bendecida. No será inoportuno añadir que, en nuestros días fiestas análogas de Nuestra Señora se han ido de nuevo concediendo cuando que con razones peculiares y plausibles se han pedido su restitución.
En Huánuco, el año de 1826 la entonces capilla dedicada al Apóstol Santiago, fue reedificada y dedicada a la Santísima María Madre de Dios bajo la advocación de “Nuestra Señora del Patrocinio”. En noviembre de 1964 mediante Decreto Episcopal Monseñor Ignacio Arbulú Pineda, Obispo de la Diócesis de Huánuco, después de haber oído al Cabildo Catedralicio y habiendo constatado la necesidad de los fieles, erigió como Parroquia de Nuestra Señora del Patrocinio y fijó como sede la actual sede parroquial, siendo el primer Párroco el P. José Anatolio Trujillo Zevallos. Desde ese entonces los fieles de esta porción del Pueblo de Dios quedaron encomendados bajo el amparo y la protección de nuestra Santísima Patrona.
Actualmente esta Parroquia tiene como Párroco al Pbro. Demetrio Tello Aguilar, quien viene realizando una serie de obras para mejorar la Parroquia.